1. En la medida de lo posible el estudio debe ser planificado: Se debe planificar de antemano el tiempo de estudio, al menos la hora de comienzo, que sería deseable que siempre fuese la misma.
2. Evita las cenas abundantes: Realiza cenas ligeras y con alimentos de fácil digestión, si cenas demasiado el sueño aparecerá pronto.
3. La luz es importante: Intenta que la habitación donde estudies esté iluminada, la luz exclusiva de un flexo aumentará la probabilidad de que te entre sueño.
4. Intenta dormir las horas necesarias: Si por la noche empleas tiempo en el estudio, si es posible, no madrugues o si lo haces, échate una pequeña siesta.
5. Bebe mucha agua fría: Hay estudios que demuestran que el beber agua fría mientras se está estudiando por la noche, aumenta el nivel de concentración y su efecto a la hora de evitar el indeseado sueño es mas poderoso que el de la cafeína.
6. Levántate cada cierto tiempo y anda unos pasos: Cada treinta o cuarenta minutos mas o menos, haz una pequeña pausa, desconectaté de tu temario y levántate de tu silla, esta será una buena excusa para rellenar tu vaso de agua bien fría.
7. No te tumbes en la cama para estudiar: Si bien, después de un largo día de estudio, leer el temario que te has estado preparando durante el día acostado en la cama y justo antes de dormir, puede ser incluso recomendable para afianzar conceptos, si lo que quieres es estudiar, no te acuestes ya que el sueño aparecerá rápidamente.

Por último habría que decir que si con todos estos consejos el cansancio y el sueño persistes es recomendable que dejes tu temario recogido (con eso, a la mañana siguiente te costará menos ponerte a estudiar), te acuestes y te duermas, si el estudio va retrasado y la oposición está cerca, podrías madrugar y retomar el estudio por la mañana, ya que con mucho cansancio no rendirás y solo perderás tiempo de estudio y de descanso.